Casos prácticos

Hoy compartiremos con vosotros los pasos generales que hay que seguir en el proceso desde el cual se detecta una necesidad de un alumno hasta que esta o estas quedan cubiertas.



Así pues, en estas situaciones, lo primero que ocurrirá es que se detecte un problema en el alumno, ya sea por parte de su tutor o tutora, por parte de la familia o por otros profesores que le dan clase. En este caso, estudiaremos lo que ocurre cuando se detecta un problema en el centro. 

El primer informado será el tutor o tutora, bien porque ha sido él o ella quien ha detectado la necesidad, o bien porque alguno de los otros profesores se lo ha comunicado. Una vez informado, este deberá llamar a los padres o tutores legales del alumno para informarles y, con su consentimiento, realiza una solicitud de valoración psicopedagógica. 

Tras el consentimiento de la familiares, el tutor o tutora cumplimentará la hoja de demanda. 



A continuación, el orientador o orientadora realizará una entrevista a la familia y pedirá consentimiento para la realización de pruebas. Una vez la familia da su consentimiento, el orientador realiza las pruebas psicopedagógicas. Es entonces cuando los profesores, fundamentalmente los de las áreas instrumentales, realizan pruebas de los niveles curriculares.

Una vez realizadas todas las pruebas, se realiza el informe psicopedagógico, regulado por la Orden de 15 de mayo de 2006, de la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte, con toda la información y, a partir de este, se dan pautas de actuación a nivel curricular, apoyo si lo necesitara y se asesora a las familias. Cabe destacar que si el alumno necesitara refuerzo u otras medidas, los padres, una vez informados, tendrían que autorizarlo.

Aquí os dejamos un vídeo explicativo del proceso:


En otras páginas de este blog, como en las de Discapacidad Auditiva o Discapacidad Visual se pueden encontrar casos resueltos.

Ahora bien en el caso de que la sospecha que se tenga sea de TDAH, TEA o Altas Capacidades, el proceso presentará variaciones, las cuales exponemos a continuación:

TDAH o TEA

En los casos en los que se sospeche de TDAH o TEA, el proceso que se sigue es el mismo hasta el momento de pasar las pruebas psicopedagógicas. Cabe destacar que, en este caso, las pruebas psicopedagógicas se basarán en la realización de cuestionarios de detección. Tras esto, el orientador llama a las familias para informarles y realiza un pequeño informe con sospecha de TDAH o TEA, solicitando diagnóstico diferencial, para que lo lleven al pediatra

Así pues, los padres lo llevan al pediatra y este lo remitirá a la USMI (Unidad de Salud Mental Infantojuvenil). Esta realizará un diagnóstico diferencial

Una vez el alumno esté diagnosticado, seguirá acudiendo a revisiones y se le hará un seguimiento desde la USMI y la familia, así como desde el Centro, donde también se le realizarán las adaptaciones necesarias.

ALTAS CAPACIDADES

Si la sospecha es de Altas Capacidades, el procedimiento que se seguirá es el proceso general hasta el momento de la entrevista con la familia, donde, en lugar de pedirles permiso para, a continuación, realizar las pruebas psicopedagógicas, se les entrevistará para obtener la información necesaria y, además, se realizará un proceso de recogida de información, una anamnesis...

A continuación y, del mismo modo que en el procedimiento general, se pedirá autorización a los padres para iniciar el proceso del informe psicopedagógico. Una vez se ha realizado, si el resultado es enriquecimiento, se sigue el proceso general, con las actuaciones finales que correspondan. En cambio, si la propuesta es la flexibilización, los padres deberán realizar una solicitud al director y, tras esta propuesta, se inicia un proceso de valoración para realizar otro informe que será remitido a Conselleria, la cual autorizará o no la flexibilización.

¡Espero que os sirva de ayuda!

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